La ciencia utiliza el método cientÃfico, un método importante para ampliar el conocimiento, pero que tiene sus limitaciones
Muchas personas buscan en la ciencia las respuestas para las preguntas de la vida: «¿De dónde vine? ¿A dónde voy? ¿Qué estoy haciendo aqu�» ¿Pero será que la ciencia tiene las respuestas definitivas para esas preguntas? O mejor, ¿será que tiene todas las respuestas que necesitamos? Antes de hablar sobre eso, tenemos que entender qué es la ciencia y cómo funciona.
Con frecuencia, en discursos o discusiones se cita a la ciencia como una entidad o incluso como una persona capaz de resolver todo y cualquier problema. Pero la realidad es que esta no posee voluntad ni piensa por cuenta propia. No es la ciencia quien realiza investigaciones o llega a conclusiones irrefutables. Esta es nada más que el ejercicio de investigadores, profesionales y estudiantes de diversas áreas del conocimiento para tratar de comprender fenómenos. La ciencia es simplemente la herramienta del cientÃfico.
El trabajo de un cientÃfico es el mismo que el de un investigador. Este necesita tener un sentido de observación muy agudizado para notar el ambiente a su alrededor e intentar entender los fenómenos que lo rodean. Al hacer eso, surgen preguntas y se formulan hipótesis en un intento de entender y resolver esos problemas. La búsqueda de esas respuestas puede hacerse por medio de lecturas, análisis y, especialmente, pruebas y experimentos. Las pruebas pueden realizarse en la mesa de un laboratorio, en forma de cálculos en un modelo matemático, o incluso comparando varios materiales sobre un mismo tema, con el objetivo de entender lo que todos dicen. A toda esa secuencia y sistematización de acciones se la conoce como método cientÃfico.
El método cientÃfico: importante, pero limitado
El método cientÃfico fue establecido en la modernidad por uno de los pioneros de la ciencia, el británico Sir Francis Bacon (1561-1626). A partir de entonces, fue perfeccionándose por medio de cientÃficos y filósofos hasta nuestros dÃas.
La comunidad cientÃfica defiende el método cientÃfico (que puede ser adaptado a las diversas áreas del conocimiento) como una forma de mantener la objetividad en las investigaciones, o sea, eliminar las interpretaciones tendenciosas y sesgadas. Sin embargo, sabemos que muchas cosas pueden influenciar las interpretaciones de las evidencias por parte del cientÃfico, como su cosmovisión, por ejemplo. La cosmovisión comprende las creencias personales, inclinaciones y puntos de vista que moldean la forma como el cientÃfico ve el mundo e interpreta los fenómenos. La cosmovisión puede expresarse en su investigación, por mayor que sea el esfuerzo para ser lo más objetivo posible. Muchas veces, los cientÃficos hacen afirmaciones que no son más que ideas que reflejan sus creencias personales. Ese es uno de los motivos que nos llevan a decir que el método cientÃfico puede ser limitado en sus conclusiones.
Además de ser limitado por la cosmovisión, el método cientÃfico está limitado solo a lo que puede ser observado. No podemos decir con seguridad que TODOS los fenómenos son observables, por eso, el método cientÃfico está restringido a solo una parte de la realidad. Por ejemplo, estudiar el origen del universo no es algo fácil, pues no es posible repetir esa acción y observar cómo se originó, ya que ese fenómeno no podrÃa suceder dos veces. Lo que los astrónomos y los astrofÃsicos hacen son predicciones a partir de lo que puede observarse en el presente. Esas predicciones pueden cambiar en cualquier momento, influenciadas por observaciones nuevas hechas con telescopios, por ejemplo. Basados en esos datos, podemos crear modelos, probar hipótesis y formular teorÃas, pero nunca comprobar cómo realmente se originó el universo.
Conclusiones limitadas por la metodologÃa y la interpretación
El método cientÃfico también se limita a fenómenos observados en el presente o a los vestigios de fenómenos ocurridos en el pasado que puedan ser estudiados, como los fósiles. En ese caso, las conclusiones pueden estar limitadas por la metodologÃa usada al analizar el registro fósil y por la interpretación del investigador, que como ya vimos, puede estar influenciada por su cosmovisión. El estudio de fenómenos o acontecimientos ocurridos en el pasado y los modelos acerca del origen de la vida y del universo son la causa de las principales controversias entre la ciencia y la religión.
Finalmente, la comunidad cientÃfica entiende hoy que determinadas afirmaciones son cientÃficas, solo si se pueden probar empÃricamente. O sea, si pueden ser reproducidas en experimentos. Ahà tenemos una gran limitación, que de cierta forma, está relacionada con las otras presentadas anteriormente.
La ciencia no nos puede decir el porqué
El matemático John C. Lennox presenta un ejemplo muy interesante. Imagine que una persona hizo una tarta y la sometió a pruebas en un laboratorio. Los quÃmicos podrÃan determinar la presencia de carbohidratos, grasas y sales minerales. Los fÃsicos analizarán la tarta desde la perspectiva de sus partÃculas fundamentales. Y los nutricionistas harán cálculos para entender las proporciones de los ingredientes que fueron usados. Por medio de esos análisis, podemos entender la composición de la tarta y cómo fue hecha, pero no logramos descubrir el porqué fue hecha. Podemos formular hipótesis sobre ella, pero solo la persona que la hizo tiene esa respuesta.[1]
A partir de esa ilustración logramos entender qué la ciencia no puede responder las preguntas relacionadas, a los «porqués», o sea, las que tratan de los propósitos. Creer que el método cientÃfico puede ser usado para encontrar todas las respuestas, no es ciencia, es cientificismo, y eso es falso.
Autora: Maura Brandão, bióloga y Doctora en Ciencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo con énfasis en PatologÃa, trabajando con la contaminación del aire y los efectos en la salud. Hoy es la coordinadora del Museo OrÃgenes de la Naturaleza, ubicado en el Archipiélago de Galápagos, donde realiza actividades de apoyo a la investigación, un grupo de estudio con la comunidad local y atención a los visitantes del museo. También es miembro de la Sociedad Creacionista Brasileña, NULON-SCB. Es co-creadora y coproductora de Origens Podcast, un podcast de divulgación cientÃfica, disponible en los principales agregadores de audio.
Imagen: Shutterstock
Referencias:
[1] John C. Lennox. A ciência pode explicar tudo? Editora Vida nova, 1ª edição. São Paulo, 2021
Publicación original: La ciencia, ¿tiene todas las respuestas?